– Su falta de transparencia pone en duda la seguridad del inmueble y el correcto cuidado de los animales, evidenció
Xalapa, Veracruz, 12 de mayo de 2022.- A pesar de ser un inmueble propiedad del pueblo, el acuario de Veracruz está secuestrado por un grupo privado que lo administra desde hace 30 años de manera opaca, negándose a transparentar sus finanzas y a rendir cuentas, señaló la diputada Margarita Corro Mendoza.
La Legisladora por Morena advirtió que la opacidad con que se maneja el patronato del acuario, en donde se han incrustado las mismas personas desde que les fue cedida su administración y operación por parte de Gobierno del Estado, en 1992, no permite tener certeza sobre la seguridad del inmueble ni del debido cuidado de las diversas especies marinas ahí albergadas.
En un fuerte debate con su homólogo panista Miguel Hermida, lamentó que éste subiera a tribuna a defender los intereses económicos del grupo administrador, que ha hecho del acuario un negocio de unos cuantos; les importa más el dinero, porque finalmente es la hipocresía su verdadera doctrina, señaló.
“Es lamentable que no vengan a tribuna a defender a los ciudadanos de Veracruz que reciben agua de pésima calidad, demostrado con análisis clínicos que contienen heces fecales; es lamentable que no vengan a defender a los ex trabajadores de SAS que fueron despedidos sin liquidación y que por años se vienen manifestando”, acusó.
Enfatizó que la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) realizó una inspección el 13 de marzo de 2020, al recibirse una denuncia pública, que señalaba incumplimiento a la legislación ambiental y atentar contra el bienestar de las especies que son parte del inventario bajo resguardo del Acuario de Veracruz, expediente que fue cerrado sin que el fideicomiso hubiese proporcionado la información solicitada en la orden de inspección.
Además, prosiguió, el patronato se negó a colaborar con la PMA para garantizar el cumplimiento de las NOM-135-SEMARNAT-2004 y NOM-059-SEMARNAT-2010, así como informar sobre sus obligaciones en cuanto a permisos estatales y las leyes que les aplican para ser ejemplo en la protección y cuidado al medio ambiente.
Sostuvo que ante la opacidad de los administradores del acuario se pone en duda la seguridad del inmueble, pues a 30 años de su construcción, muchos materiales están llegando a su vida útil. Hay una pecera que contiene más de un millón de litros de agua, a la cual ingresan los visitantes sin información precisa sobre su estado.